Solar Térmica

Solar Térmica

La energía solar térmica o energía termosolar consiste en el aprovechamiento de la energía del Sol para producir calor que puede aprovecharse para cocinar alimentos o para la producción de agua caliente destinada al consumo de agua doméstico, ya sea agua caliente sanitaria, calefacción, suelo radiante, calentamineto de piscinas o para producción de energía mecánica y, a partir de ella, de energía eléctrica. Adicionalmente puede emplearse para alimentar una máquina de refrigeración por absorción, que emplea calor en lugar de electricidad para producir frío con el que se puede acondicionar el aire de los locales.

APOYO A SUELO RADIANTE

La baja temperatura de trabajo (30-45 ºC) hace que un suelo radiante sea ideal para combinar con energía solar térmica, lo que aumenta aún más la eficiencia del sistema de calefacción. En este caso, el calor excedente producido con el sistema de energía solar térmica da apoyo a la caldera de calefacción para que ésta trabaje todavía menos. Es decir, la eficiencia energética y, por lo tanto, el ahorro es incluso mayor.

AGUA CALIENTE SOLAR GRATIS

La energía solar térmica puede utilizarse para dar apoyo al sistema de calefacción (caldera de gas o eléctrica), apoyo que consiste entre el 10% y el 20% de la demanda energética de la calefacción. Para ello, la instalación o caldera ha de contar con intercambiador de placas y un regulador.

COMPONENTES DE LA INSTALACIÓN

Una instalación Solar Térmica está formada por captadores solares, un circuito primario y secundario, intercambiador de calor, acumulador, vaso de expansión y tuberías. Si el sistema funciona por Termosifón sera la diferencia de densidad por cambio de temperatura la que moverá el liquido. Si el sistema es forzado entonces necesitaremos además: bombas y un panel de control principal.